Consejos para estructurar un plan de Email Marketing exitoso
Diseñar una campaña de correo electrónico sin tener un plan previo, es como tratar de dar forma a un enorme rompecabezas en blanco sin un hilo conductor. Toda comunicación a través del Email Marketing debe enmarcarse dentro de un proceso metódico, coherente y bien estructurado, que especifique qué vas a hacer, cómo, cuándo y por qué. Ello dará pie a una estrategia sólida que permita gestar envíos altamente eficaces al plan Email Marketing.
Por supuesto, la naturaleza de tu planificación dependerá de varios factores, en especial, de tu tipo de negocio y del público al que apuntes. Pero independiente de ello hay acciones que es necesario ejecutar. ¡Comencemos!
1. Análisis de la situación actual
Este punto de partida implica realizar un análisis a nivel micro (interno) y macro (externo), considerando factores que pueden afectar de forma positiva o negativa a tus campañas de Email Marketing y a tu empresa.
Partamos por el panorama interno:
- Análisis FODA. Identifica cuáles son tus Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. Por ejemplo,
- F: tus ratios de conversión presentan un crecimiento sostenido durante enero.
- O: los clientes tienen interés en un servicio que podrías desarrollar en un mes.
- D: el diseño de las campañas te está tomando más tiempo de lo habitual.
- A: los actuales suscriptores tienen una baja tasa de participación.
- Si tienes un historial de campañas, chequea las métricas fundamentales. Analiza el rendimiento de tus tasas de apertura, clic, suscripción, dadas de baja, capacidad de entrega, ROI, etcétera. Es importante saber qué estás logrando mediante tus envíos y dónde se han registrado las pérdidas.
Y en cuanto al escenario externo, el FODA también es una vía válida. Ahí puedes realizar un análisis referente al mercado, a tu competencia, al entorno, etcétera. Conocer el ambiente donde te mueves o vas a operar te entregará mayores herramientas al momento de tomar decisiones.
2. Definición de objetivos
La etapa anterior permitirá realizar un diagnóstico de tu situación y del panorama externo. Es lo que te haré saber por dónde empezar. De esa forma estarás preparado para definir objetivos claros y coherentes. Sin embargo, estos tienen que cumplir con algunas condiciones.
- Estar enfocados en los clientes. Sus intereses deben ser la guía de tus objetivos.
- Considerar el Customer Journey. Saber en cuál fase del recorrido se encuentra el usuario es elemental para generar contenidos relevantes.
- Pensar en modalidad SMART. Un buen objetivo debiera ser específico, medible o fácil de rastrear, alcanzable, relevante y definido en un plazo determinado. Por ejemplo, aumentar las ventas en un 40%, durante la época de Navidad (noviembre – diciembre), en relación al mismo periodo anterior.
Además, no solo es importante establecer los resultados que esperas lograr, sino que también definir el modo en que los obtendrás. Ello será esencial para optimizar el gasto de recursos (tiempo, dinero, personal e infraestructura / herramientas).
3. Conocimiento sobre el cliente
La comunicación directa es una de las principales condiciones para cumplir metas en Email Marketing. Y ese vínculo personal exige comprender tanto el mercado al que se pertenece como el público a quien irá dirigido cada uno de los mensajes.
¿Cómo hacerlo? Una vía crucial es sumergirse en la información que entregan los usuarios y hacer un exhaustivo chequeo de datos. Pero no es lo único, también puedes desarrollar encuestas, entrevistas e incentivar la interacción mediante redes sociales, chats y correos electrónicos.
La idea es que puedas identificar las necesidades e intereses de los clientes, según marcadores significativos, como la edad, género y ocupación. Más tarde, este paso te permitirá crear segmentos y dirigir las campañas hacia quienes corresponda. Ciertamente, existen varias maneras de agrupar a tu público y una de ellas es considerando el valor que tenga para tu marca, por ejemplo, según cuán rentable o participativo sea.
4. Esbozar el “cómo”
Ya tienes claro lo que harás y a quiénes te vas a dirigir, pero ahora es necesario saber cuáles serán las herramientas, tácticas y métodos que emplearás para llegar a tu meta. Y en esta etapa te ayudará bastante el conocer tus métricas de rendimiento para descubrir las opciones que funcionan bien y las que deberías eliminar. Esto engloba la parte estructural de tus campañas, el tipo de contenido y las vías para despachar tus mensajes.
En cuanto a la estructura, debes resolver cuestiones como el subject que emplearás, la disposición de los elementos que darán forma a tu diseño, y la información que irá en el encabezado y el footer.
Por otra parte, el contenido. ¿Incluirás imágenes?, ¿cuántas?, ¿habrá un GIF?, ¿un video?, ¿una oferta especial?, ¿cuál será el tono del lenguaje? Nada de esto puede ser al azar.
¿Y las herramientas? Lo que siempre te recomendamos es automatizar tus envíos, pero antes necesitas definir las frecuencias, los activadores que desencadenarán las campañas, las condiciones y las tareas específicas que se realizarán empleando la información del contacto. Acá, personalizar, es fundamental.
Un plan para cada empresa
En resumen, planificar y diseñar una estrategia es clave para desarrollar campañas de Email Marketing robustas, que ayuden a posicionar a tu empresa y mejoren tus ratios de conversión. Pero como vimos, un plan claramente estructurado y eficaz requiere de una buena investigación tanto interna como externa. Piensa en los detalles y en elementos de mayor complejidad, pero aprende a identificar aquello que sea de real importancia.
Por cierto, realizar sesiones de brainstorming dentro y entre equipos te ayudará a agilizar el proceso de planificación y a hacerlo más eficiente. Recuerda que no existe un plan estándar para todas las empresas, cada una debe elaborar el propio, considerando sus características y condiciones. No obstante, los puntos anteriores te entregarán una buena base para comenzar. ¡Apóyate en las herramientas de Fidelizador y potencia tus campañas!