Email marketing: Si no pruebas, estás suponiendo
Un reciente estudio realizado con YouGov reveló que el 80% de los consumidores invierten en promedio entre 5 a 30 segundos leyendo o mirando a los correos recién llegados, entonces es claro que los “consumidores distraídos” tienen muy poco tiempo para invertir para filtrar a través de los muchos correos que reciben. Para los consumidores pobres de tiempo, la primera ojeada a un correo muchas veces determinará si es que ellos llevan su cursor a “delete” o “click-to-enter”, hacer un email ganador es todavía más importante.
Los más pequeños de los cambios a un programa de email marketing puede hacer una gran diferencia y las marcas deberían siempre estar pensando sobre cómo adaptar y mantenerse competitivos conforme el comportamiento de los consumidores evoluciona y nuevas tecnologías van apareciendo.
Siguiendo estos cuatro simples pasos, las marcas pueden asegurar que sus campañas de email marketing son optimizadas para maximizar la fidelización a los clientes.
1. Has pequeños cambios, presencia una gran diferencia
Al probar los aspectos individuales de tu correo (ejemplo: el asunto, el pre-encabezado, la llamada a la acción), las marcas pueden entender cómo hacer que el contenido del correo sea lo más interesante posible de acuerdo a su variada demanda de clientes. Por ejemplo, New Look podría tratar de enviar correos que incluyan imágenes de un determinado vestido, una modelo vistiendo el mismo o quizás recomendaciones de ítems que podrían ir bien junto con una prenda para ver qué manera es la más probable para motivar a los clientes a hacer clic.
2. Impulsa los límites de la marca
El impacto visual de un correo es realmente importante para el consumidor que lo abre por lo que las marcas no deberían tener miedo de impulsar los límites variando la carta de colores, la emplazamiento de la imagen prediseñada (la posición de los productos más vendidos dentro del correo) e incluso el tono y el estilo de los textos para mostrar innovaciones que llamen la atención de los consumidores.
3. Nunca asumas
Las marcas no pueden predecir como diferentes audiencias responderán a los correos; mientras que algunos consumidores prefieren suaves, educativos mensajes como relevantes recomendaciones de un producto, otros son motivados por versiones impulsadoras de las ventas que te llaman a “comprar ahora”.
Lenovo realizó esto cuando se lanzó en un programa de prueba de email marketing, buscando el incrementar sus porcentajes de clics únicos. Experimentando con variados haz clic e influenciadores de conversión, como diferentes líneas de asunto o emplazamiento de las imágenes, la compañía identificó modos creativos de retener a los consumidores y generar rutas de negocio, incrementando los porcentajes de apertura en un 30% después de la campaña de prueba inicial.
4. Acepta los resultados
Probar no es confirmar tus sospechas, es mirar por nuevas tendencias y comportamientos de los consumidores que formarán tus campañas de email marketing. ¿Tus clientes están mirando a sus correos a través de dispositivos móviles? ¿Prefieren recomendaciones de productos y contenidos editoriales? ¿O ellos están más interesados en ventas y promociones? Estas percepciones son vitales para crear una campaña que se acomode a los intereses de tus consumidores. Prepárate, podrías no siempre obtener los resultados que estabas esperando, pero no hay razón de hacer una prueba si es que tu no vas a escuchar los resultados.
Una campaña de email marketing sofisticada se trata de entender que es lo que te acerca a tus clientes. Las marcas que hacen la mayoría de su información disponible para ellos y exploran el contenido que individualiza son más receptivas a ser más predispuestas a entender el comportamiento de los consumidos y hacer recomendaciones basadas en sus preferencias. Recuerda, pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia y si las marcas no están probando en sus correos, ellas arriesgan ver como su campaña se estrellará y quemará con un enfoque por lotes y ráfaga, lo que enviará a tus consumidores a los brazos de la competencia.
Fuente: Responsys