¿Qué es Marketing Automation y cuáles son sus beneficios?
El Marketing engloba una serie de procesos complejos, cuya dificultad varía según el tamaño y naturaleza del negocio, la cantidad de clientes y los objetivos que se persigan. Ello genera que muchas acciones sean casi imposibles de ejecutar manual o personalmente, por la cantidad de tiempo y recursos que demandarían. Y ahí es cuando entra en juego el Marketing Automation, una tecnología que permite realizar tareas a gran escala, sin comprometer la óptima calidad de los resultados.
A modo de contexto, imagina que tienes una lista de 5 mil suscriptores, sin segmentar, y quieres remitir una invitación personalizada para que asistan al próximo lanzamiento de tu nuevo producto. La idea es destinarla a quienes presentan más probabilidades de realizar una compra. Suena atractivo, ¿verdad?, pero por supuesto, será imposible hacer un envío, dirección por dirección, discriminando manualmente entre clientes potenciales y simples espectadores.
En casos de ese tipo, es cuando necesitas emplear un software o plataforma que automatice las campañas, de modo eficiente. Una opción es aprovechar las funciones de Fidelizador Automation, del que conoceremos más adelante. Pero primero vamos a las ventajas que se obtienen al automatizar los workflows o flujos de trabajo.
Marketing automatizado: estrategia digital win to win
El “yo gano y tú pierdes”, no debe instalarse como una filosofía válida en el escenario actual. Para que las empresas logren construir una relación fuerte y duradera con su público, y sean comercialmente sostenibles en el tiempo; los beneficios obtenidos tienen que llegar a todas las partes. Y eso es lo que permite la automatización, ganan las marcas y también los consumidores.
Revisemos los principales beneficios:
- Proporciona una alta eficacia a la hora de segmentar los contactos, según su comportamiento y atributos. Por ejemplo, se pueden aplicar filtros para determinar datos relacionados con la actividad en campañas anteriores (clics, aperturas, etcétera), características del usuario (género, empresa donde trabaja, rubro al que pertenece, entre otras), y fechas relevantes (nacimiento, día de suscripción, etcétera).
- Permite aplicar técnicas de Lead Scoring y Lead Nurturing, y entablar relaciones sólidas. Es decir, se identifica a los contactos más comprometidos, para luego diseñar y desarrollar procesos que permitan nutrirlos. Incluso, puedes configurar tus campañas creando diagramas con la función drag-and-drop, según el perfil de los suscriptores. De ese modo, los contenidos llegan al usuario idóneo en el momento oportuno.
- Posibilita el seguimiento de los objetivos, conversiones y ciclo de vida del cliente. Así es factible controlar qué funciona, qué técnicas o métodos no arrojan un buen resultado y visualizar la evolución del cliente para, por ejemplo, descubrir desde dónde proviene y perfilar el customer journey.
- Facilita la integración con otras herramientas de marketing. Por ejemplo, puedes conectarte con tu sistema CRM, Payment Processing, entre otros.
- Optimiza la utilización de recursos y aumenta el ROI. Ya se evidenció al inicio, algunas tareas supondrían un costo demasiado alto al concretarlas de modo manual. Y ello no solo se traduce en un gasto monetario excesivo, sino que también en un derroche de tiempo y de mano de obra. En cambio la automatización, puede aumentar la productividad y al aportar valor, maximizar el retorno de la inversión.
- Fideliza a los consumidores. Cuando éstos ven que la empresa trabaja para entregarles contenido de calidad, en el momento preciso; que no los inundan con anuncios o mensajes irrelevantes, y que comprenden sus necesidades e intereses; aumentan las probabilidades de que se conviertan en promotores naturales y vuelvan a comprar.
¿Cómo crear workflows de marketing automatizado?
Vamos a la práctica y centremos la atención en los flujos de trabajo. Para eso recurriremos a Fidelizador Automation y al ejemplo inicial sobre la invitación al lanzamiento de un nuevo producto. Primero, ¿cómo funciona esta plataforma? Los workflows están compuestos por tres elementos. Inicios, Condiciones y Acciones.
- Inicios: establece el modo en que los contactos entrarán al flujo. Por ejemplo, a través de un clic en un enlace de la campaña o un formulario de suscripción.
- Condiciones: posibilitan la toma de decisiones a medida que los usuarios avanzan en el flujo. Por ejemplo, esperar 4 días antes de enviar el próximo contenido.
- Acciones: se refiere a las tareas de marketing que se ejecutarán, como agregar a una lista, enviar una campaña específica o terminar el workflow.
Aclarados estos puntos, resolvamos la pregunta que nos convoca, desarrollando un flujo de trabajo para la campaña de lanzamiento, en 3 fases:
1. Determinar los filtros que se emplearán para segmentar la lista de suscriptores.
2. Enviar newsletter de invitación a los clientes frecuentes, con un CTA que los guíe a una landing page para confirmar la asistencia y entregarles un código de descuento.
3. ¿Abrió la campaña y efectuó la conversión?
- Sí: enviarle contenido asociado al producto que se lanzará – Esperar 3 días – Enviar el programa completo del evento – Detener el workflow.
- No: esperar 4 días – Reenviar newsletter con un subject más persuasivo – Esperar 2 días – Si continúa sin abrir la campaña, detener el workflow.
Ahora, ¿cuál es el mejor flujo de trabajo de Marketing Automation para una empresa? No existe una respuesta estándar. El éxito de un caso no necesariamente se replicará en otro. Hay que considerar los objetivos, el tipo de prospectos y clientes, si corresponde a una compañía B2B o B2C, entre otros factores. Se trata de un camino de prueba y error, donde cada uno debe descubrir lo que es más adecuado para su negocio y público.
Pero donde sí existe consenso, es que ahora las empresas tienen una visión completa de la actividad de sus consumidores, lo que los ayuda a tomar mejores decisiones y llegar a cada cliente en el momento adecuado, con el contenido correcto. Esa es una de las principales virtudes que presenta la automatización.