¿Qué es el Email Transaccional y para qué sirve?
No todos los contenidos que se les envían a prospectos y clientes, a través del correo electrónico, pertenecen a una campaña de email marketing. De hecho, podrían corresponder a un email transaccional; lo cual dependerá del objetivo, las características del mensaje y el tipo de destinatario.
Por ejemplo, un email que notifica al consumidor sobre la reciente compra realizada con su tarjeta de crédito, es un caso de correo electrónico transaccional. En otras palabras, se trata de una respuesta automática frente a la interacción del usuario, en un eCommerce u otra plataforma online. Por lo mismo, es una valiosa herramienta para fidelizar y transformar a los leads en nuevos clientes.
¿En qué se diferencia del email marketing?
Hay muchos factores que marcan la distancia entre ambos conceptos. Pero también permiten comprender cuán importante es sumar las dos técnicas a la estrategia digital, para fortalecer la comunicación con los usuarios antes, durante y después del ciclo de compra.
¡Entremos en los detalles!
1. Personalización
El destinatario de un email transaccional es único, por lo tanto, el mensaje es totalmente personal. ¿Ejemplo? “Estimado Andrés, acabamos de recibir una solicitud para restablecer la contraseña de tu cuenta”.
2. Documento adjunto
No es obligatorio, aunque a diferencia del email marketing acá se puede incluir. En el caso de Andrés, no sería necesario; pero es una característica muy útil cuando, por ejemplo, hay que enviar comprobantes de pago o facturas.
3. Tiempo de entrega
Estos emails se automatizan para que lleguen a destino rápidamente y el usuario continúe, sin problemas, con el proceso que inició. Algo imprescindible al considerar necesidades como la de Andrés. A él no le servirá esperar durante días o semanas para reestablecer su contraseña.
4. Enlace de remoción
Para no convertirse en spam, las campañas de email marketing deben incluir un link que posibilite cancelar la suscripción. Y aunque el correo electrónico transaccional también podría tenerlo, la mayoría de las veces no es recomendable, porque pone en peligro el curso del procedimiento comenzado por el destinatario. Pensemos en Andrés, ¿cómo podría restablecer la contraseña, si anuló su suscripción en un email de iguales características recibido anteriormente? Analiza muy bien cada caso antes de incluir ese link.
¿Qué obtienes con el email transaccional?
Centrar todos los esfuerzos en el marketing por correo electrónico, implicaría no satisfacer una serie de necesidades que son significativas para los clientes, lo cual puede generar una notoria migración a la competencia. Por ello, es importante complementar el uso de ambas herramientas y, así, aprovechar los beneficios de entregar y recibir respuestas instantáneas. Profundicemos en dos de ellos.
1. Incrementa las ventajas competitivas
Vamos al caso hipotético de otra usuaria, Carolina, quien desea comprar un escritorio para su oficina nueva. Ya encontró dos opciones, de igual precio y calidad, pero con algunas diferencias.
La compañía A le ofrece notificarla cuando se despache su pedido, enviarle la hora promedio de llegada y darle un código para hacer seguimiento de la compra. Mientras, la empresa B, no tiene servicios por correos electrónico, solo un número de contacto con una operadora que también debe atender a otra docena de clientes.
No es muy difícil suponer con quién se quedaría Carolina. Las características del email transaccional posicionan a las empresas por delante de los competidores y también aceleran el brand awareness.
2. Mejora la confianza y la experiencia del cliente
Estos correos son respuestas esperadas por el destinatario, lo que no solo aumenta las tasas de apertura y clic, también genera mayor satisfacción.
Los consumidores están cada vez más exigentes en los procesos de compra y, lógicamente, no quieren esperar durante días una solución que puede ser inmediata. En efecto, al ver que los emails de la marca llegan oportunamente, con la información requerida, se sienten más seguros de estar con la empresa adecuada.
Pongámonos en el lugar de Carolina. El saber la hora de despacho y el momento aproximado en que llegaría su compra, le permitió optimizar su tiempo. Y eso es un factor tremendamente valioso que todo consumidor agradecerá.
Aumentando la rentabilidad de la empresa
¿Cuánto dinero perderías al imprimir cientos de boletas que podrían ser electrónicas? O ¿cuánto tiempo se malgastaría si tu equipo ejecuta tareas que, perfectamente, pueden automatizarse? Los correos transaccionales reducen la carga de trabajo correspondiente a todo el ciclo de compra del cliente. Pero también disminuyen los costos en una serie de documentos que las personas prefieren tener en formato digital.
Además, la cantidad de consultas es menor. No habrá un ejército de usuario preguntando si su pago se procesó correctamente o cómo pueden renovar su contraseña. La información que les llegue al inbox será la adecuada para resolver esas dudas. Aunque ello no significa que no tengan derecho a contactarse.
Y eso no es lo único. También es una vía muy eficiente y económica para fidelizar. Se puede deleitar a cientos de clientes y atraer a otros nuevos, sin necesidad de invertir en largas y costosas campañas publicitarias. Indudablemente, la lista de ventajas es extensa.
Pero antes de finalizar, hay dos elementos que son imprescindibles al momento de generar un impacto positivo. Por un lado, contar con sólidas políticas anti spam y de privacidad, que protejan la información de los destinatarios. Por otro, trabajar con un proveedor de email que garantice la implementación de un servicio serio y de calidad. Así, se respeta el marco legal y se ofrece una excelente experiencia para los consumidores.
¡Suma el potencial de los correos transaccionales a tu estrategia!