6 tips de Email Marketing para no calificar como spam y superar los filtros
Si trasladamos a un checklist las condiciones para lograr una estrategia de Email Marketing exitosa, hay tareas que no pueden excluirse: generar una lista de contactos basada en permisos, invertir en diseños creativos y funcionales, redactar textos cautivadores y analizar tus KPI. Hasta ahí suena suficiente, pero configurar campañas electrónicas requiere de un esfuerzo superior; más aún, conociendo las probabilidades de calificar como spam o filtros antispam.
Durante 2019, aproximadamente 3 de cada 10 emails correspondientes al tráfico mundial, fueron catalogados como correo basura, cifra que en 2018 llegó a 45.3%, o sea, casi 17 puntos porcentuales mayor. Sin embargo, este tipo de indicadores son inestables, lo cual significativa que una disminución positiva puede revertirse en el periodo siguiente y, por lo mismo, hay que permanecer alertas.
Evidentemente, no todo es Email Marketing en estos números, pero, aun así, es necesario estar informados para disminuir al máximo los riesgos que te podrían llevar a la carpeta indeseada. Siendo de ese modo, antes de concentrarnos en las medidas, empecemos por los filtros antispam.
Criterios para filtrar
Como escudo de protección, los proveedores de correos electrónicos emplean filtros para analizar los envíos y así evitar que dañen a los suscriptores. Ello sucede organizando los emails según criterios específicos.
Por ejemplo:
- Listas negras: contiene direcciones IP que han sido calificadas como spam.
- Código: debe ser claro, no contener etiquetas innecesarias, ni tampoco un HTML extraído de Microsoft Word.
- Filtros Bayesianos: aúnan historiales de vocabulario o párrafos que permiten construir la lista de términos que gatillan una alerta de spam.
Y ahora que tenemos más contexto, pasemos a las medidas antispam que cumplen un papel esencial a la hora de fortalecer las campañas de Email Marketing.
1. Configura los protocolos SPF y DKIM
Hay acciones externas que podrían llevarte a calificar como spam. Una de ellas, es que alguien falsifique tu dirección de correo electrónico y comience a enviar mensajes en tu nombre. Pero para evitar que eso suceda y, a la vez, validar la identidad del nombre de dominio, es que existen los protocolos SPF Y DKIM; que deben ser implementados por tu área TI en conjunto con el equipo de Soporte de Fidelizador.
2. Destina campañas a suscriptores comprometidos
De ahí la necesidad de limpiar y segmentar tu lista de contactos; pero también, de saber nutrir y fidelizar para mantener el compromiso e interés de los usuarios. Así disminuirás drásticamente las probabilidades de que te marquen como spam y mejorarás la reputación de tu dominio. Por eso, además de priorizar la calidad en los contenidos, asegúrate de aplicar con frecuencia, técnicas que te ayuden a confirmar si tus destinatarios desean mantenerse suscritos.
3. Incrementa tu tasa de envío paulatinamente
Algunos cambios abruptos no logran obtener luz verde frente a los filtros antispam, por esa razón es relevante cuidar las cantidades de envíos que realizas. Por ejemplo, para que los mensajes destinados a usuarios de Gmail no se bloqueen o terminen como indeseados, Google recomienda comenzar con un volumen bajo de despachos y luego incrementarlo gradualmente. A ello, hay que sumar una supervisión periódica para detectar posibles errores que podrían afectar el rendimiento.
4. Chequea los rebotes duros de tu lista
Si bien no es necesario que los elimines manualmente, porque Fidelizador descarta a esos contactos de modo automático tras el primer rebote; es conveniente que mantengas un monitoreo, para que descubras las causas y tomes decisiones a tiempo. De lo contrario, la reputación de tu remitente podría dañarse y, por consiguiente, perjudicar tu capacidad de entrega.
5. No descuides a los usuarios inactivos
Ellos también podrían llevarte a la carpeta de correos no deseados, así que este es otro indicador al que debes prestar atención. Revisa tus reportes de rendimiento para identificar los puntos conflictivos y diseñar las estrategias más adecuadas. Lo principal es que generes campañas de reengagement en lugar de hacer una exclusión a priori, pero si la reincorporación no fue posible, hay que dejarlos ir.
6. Ocúpate de la estructura
Las líneas de asunto, los preheaders, la estructura interna; todo cuenta en los resultados de una campaña. No incluyas un subject escrito 100% en mayúscula, porque parecerá que estás gritando por atención; tampoco hagas falsas promesas ni crees expectativas engañosas, y evita usar scripts dinámicos en el cuerpo del mensaje, pues dificultarán la visualización y activarán los filtros antispam.
Las certezas no existen
Aunque no agrade, se debe reconocer que terminar catalogado como correo basura no es posible de evitar en un 100%, independiente de cuántas y cuáles medidas antispam adoptes. Sin embargo, como revisamos, hay acciones que sí pueden disminuir esa condición y llevarte a la carpeta de entrada. Pero debido a la complejidad de los factores que interfieren en ello, es importante estar alertas.
En efecto, el haber logrado durante un año o más que tus campañas de Email Marketing lleguen a los inboxes, no asegura que esa tendencia continúe. Es más, puedes ser una marca reconocida y seria frente a tus suscriptores, cumplir con la normativa y contar con los permisos de envío; pero igualmente terminar con un mensaje en la sección de correos no deseados.
Por eso también, la necesidad de conocer los criterios que utilizan los filtros antispam, para discriminar qué correos ingresan a la temida carpeta. La clave, entonces, está en tener la mayor cantidad de información posible antes de programar tu envío, así mejorarás la experiencia de tus contactos, disminuirás el peligro de convertirte en falso positivo y lograrás aumentar tus posibilidades de éxito.