Cómo prepararse para la eliminación gradual de las cookies de terceros
Al hacer el ejercicio de descargar una extensión como Ghostery para bloquear los rastreadores de las páginas web, es posible ver una cantidad sorprendente de ellos. Algunos pueden ser útiles para mejorar la experiencia de navegación, pero otros solo afectan el rendimiento del sitio, interrumpen a los usuarios y vulneran la privacidad y seguridad de estos. Por lo mismo, el plan de Google para eliminar gradualmente el soporte para cookies de terceros en Chrome, impactará significativamente en las estrategias digitales de distintas empresas.
De acuerdo a la compañía, lo que se busca es sentar las bases para una web más segura y privada, brindando a los usuarios más transparencia y mayor control sobre cómo se utilizan sus datos. Es un proceso que, según afirma Google, se divide en dos etapas. La primera iniciaría el cuarto trimestre de 2022, tomando un periodo de 9 meses, y la segunda, a fines de 2023 abarcando 3 meses. Por cierto, todo esto forma parte de la iniciativa Privacy Sandbox.
Nuevas oportunidades para la innovación
Las cookies de terceros corresponden a pequeños fragmentos de datos que se almacenan en el dispositivo del usuario cuando este accede a un sitio web, pero que provienen de un dominio distinto al visitado. Lógicamente, las empresas que no supeditan la mayor parte de sus estrategias a estos elementos, no presentarán problemas; pero para quienes se encuentren en la vereda contraria, la historia puede ser bastante compleja.
Como sea, este cambio gradual representa una oportunidad para que las marcas focalicen sus esfuerzos en crear experiencias más transparentes, relevantes y no invasivas. Por lo tanto, hay que aprovechar el tiempo que resta y centrar la energía en buscar soluciones óptimas que beneficien a ambas partes.
Te entregamos algunas sugerencias.
1. Invierte en estrategias de datos propios
Para construir estrategias de Marketing Digital sólidas, se necesita autonomía. La información no puede emanar, exclusivamente, de terceras fuentes. Eso limita el campo de acción y pone en peligro los buenos resultados. Por ello es central que la inversión para obtener datos de primera procedencia, sea una gran prioridad. Por ejemplo, puedes hacerlo apoyándote en la automatización o en plataformas de CRM que te entreguen una visión detallada de tus clientes
2. Desarrolla sesiones de brainstorming
Efectivamente hay personas que generan más y mejores ideas cuando trabajan por su cuenta, pero también hay otras que funcionan perfecto de modo colectivo. Identifica cuál es la situación dentro de tus equipos y genera un ambiente idóneo, donde esos cerebros se sientan cómodos y confiados para plantear sus puntos de vista. Una reunión de lluvia de ideas bien implementada hará que la motivación y la sinergia entre experiencias, conocimientos y habilidades, aporten nuevas herramientas para no derrumbarse junto con las cookies de terceros.
3. Emplea soluciones tecnológicas eficientes
Por ejemplo, evalúa todo lo que puedes obtener y aportar mediante la inteligencia artificial (recolección de datos propios, análisis predictivos, diseño de estrategias hipersegmentadas, etcétera). Y no olvides a la omnicanalidad. Ahí junto con ofrecer experiencias de navegación bastante atractivas, también puedes extraer una cantidad importante de datos y acceder a distintas opciones de análisis. Detecta todas tus ventas tecnológicas, cuidando que siempre aporten valor a tus clientes, ya sea directa o indirectamente.
4. Crea un entorno escalable pensado en tu usuario
Ni los contenidos de clickbait ni nada engañoso puede tener cabida al vincularse con los clientes. Para crecer hay que alinear las acciones de la empresa con los objetivos del consumidor, lo que implica cumplir varias condiciones. Por ejemplo, pedir consentimiento para obtener datos, definir los puntos de contacto y crear campañas que respondan a sus necesidades e intereses. Cuidar la calidad de la experiencia es prioridad para configurar entornos amigables que aumenten la confianza de los consumidores, generen un ROI positivo y conduzcan hacia una economía digital escalable.
No es un adiós a todas las cookies
Según la procedencia, existen dos tipos de galletas virtuales. Por una parte están las cookies de terceros y por otra, las propias o de origen. Estas últimas corresponden a aquellas creadas por el sitio web al que accede el visitante y que, por ejemplo, son empleadas para calcular la frecuencia de visita y número de usuarios, registrar las preferencias de navegación y recordar los datos de inicio de sesión, entre otros detalles básicos.
En suma, ayudan a que los usuarios tengan una experiencia mucho más fluida y permiten que las empresas desarrollen estrategias de Marketing Digital eficaces, centradas en leads, prospectos y clientes. Estas seguirán operando, pero es indispensable que cada negocio sea transparente con su público e incluya con claridad, por ejemplo, un banner fácil y rápido de visualizar, que les entregue la opción de rechazarlas, aceptarlas o de elegir a las estrictamente necesarias.
Lo fundamental es que los visitantes se sientan cómodos y que las empresas hagan un uso correcto de la información recolectada, respetando la privacidad de los usuarios. Además, es imprescindible aplicar las lecciones aprendidas en el camino y abordar estos cambios como una oportunidad para transformar las estrategias digitales en ofertas útiles, innovadoras y centradas en los clientes. Eso será una poderosa carta de presentación que contribuirá a impulsar el liderazgo corporativo.