8 consejos para no convertirse en SPAM
El riesgo de caer en lista negra es una de las principales preocupaciones cuando se hacen envíos por correo electrónico. Por eso es que las campañas deben desarrollarse en un entorno de buenas prácticas que disminuyan, considerablemente, la probabilidad de convertirse en SPAM. Y ese factor es decisivo en la reputación de los remitentes y en la imagen de las respectivas marcas.
Para ser más precisos, los filtros antispam que utilizan los servicios de webmail y las plataformas de automatización, asignan un puntaje a los correos electrónicos para determinar si corresponden o no a un email no deseado. Y ahí interfieren una serie de criterios, como el historial de sanciones previas, la calidad del servidor, las frecuencias de envío, las tasas de rebote, etcétera. Sin embargo, hay varias acciones que se pueden realizar para que los correos sean admitidos en la lista blanca y no en la de rechazo.
¡Toma nota!
1. Evita comprar listas de contactos
¿Cuántas veces te ha llegado un correo de un remitente al que nunca diste tu email? Bueno, eso es lo que suele ocurrir cuando una empresa, en vez de construir su propia lista de suscriptores, decide comprar la de otros. ¿Dónde está el riesgo? Cuando los datos han sido obtenidos sin la autorización de sus dueños, además de violar su privacidad, tus envíos podrían ser catalogados de correo basura no solo por el software o plataforma de marketing automation que emplees, sino que también por quienes sean los destinatarios.
2. Actualiza y segmenta la base de datos
Limpia tu lista para evitar los rebotes y no hacer llegar una campaña a quienes no desean recibirla. Por otra parte, ten en cuenta que los usuarios van modificando sus intereses y necesidades, así que es primordial que analices tus listas frecuentemente para, por ejemplo, detectar contactos inactivos. Y, obviamente, segmenta. Descubre el ADN virtual de los suscriptores. Averigua qué les gusta, qué buscan, cuáles son los contenidos que consumen, etcétera.
3. No escribas la línea del asunto con mayúsculas
Además de parecer que estás gritando, no es una técnica confiable para destacar en la bandeja de entrada. El subject está estrechamente relacionado con la tasa de apertura, por lo tanto, si incluye caracteres y/o tecnicismos sospechosos, mayúsculas innecesarias o cualquier elemento que genere un impacto negativo en el lector, la probabilidad de convertirse en SPAM es bastante alta. Y cuidado con el uso de algunas palabras como “oferta”, “sorpresa”, “urgente” y “gratis”, en algunos casos también podrían generar una mala calificación. Entonces, opta por un asunto corto, relevante y preciso.
4. Personaliza el mensaje
El que alguien se suscriba a tu base de datos, no implica que esté interesado en cada uno de tus contenidos u ofertas. Por eso es que debes segmentar. Así, además de elevar tu tasa de conversión y disminuir la cantidad de desuscripciones, incrementas tus probabilidades de mantenerte en lista blanca. Crea un mensaje directo, que aporte valor y sea de interés para el contacto.
5. No adjuntes archivos descargables
A no ser que se trate de un email transaccional, donde a veces es necesario enviar facturas, comprobantes de pago o estados de cuenta; por seguridad de los contactos, en email marketing no se deben adjuntar elementos descargables. Podrían ser calificados como posibles virus, en especial si están en algún formato comprimido como ZIP o RAR. Ahora, en caso de que necesites realizar estos envíos, hazlo en PDF y encríptalos, así solo podrán ser abiertos ingresando una clave, que, por ejemplo, podría ser el RUN del destinatario, sin puntos ni guion.
6. Emplea un nombre de dominio reconocible y real
Cuando una empresa envía un correo desde una dirección con un dominio genérico como Gmail, o usa “noreply@dominio”, se ve demasiado impersonal, poco confiable y como un perfecto candidato para convertirse en SPAM. Evita que esto suceda y utiliza una cuenta corporativa con el debido nombre de usuario. Además, considerando que algunos suscriptores suelen responder a los remitentes, es fundamental que esa dirección exista físicamente en tu servidor.
7. Incluye el enlace para anular la suscripción
Ello también te ayuda a mantener una base de datos depurada. Después de todo, no tiene sentido que insistas en realizar envíos a quienes no están interesados; eso perjudicaría tu tasa de conversión y la imagen que proyectas como marca. El link de cancelación es imprescindible en una campaña de email marketing.
8. Agrega el texto legal, las condiciones de uso y políticas correspondientes
Una nota breve, al final del mensaje, como “Te enviamos este correo porque te suscribiste al boletín de nuestro blog para recibir las newsletters semanales”, es un buen inicio. Mejor aún, si incluyes los enlaces correspondientes a tus Términos de uso y Políticas de Privacidad. La idea es que seas lo más transparente posible y demuestres que se puede confiar en tus correos. Eso es clave para no convertirse en SPAM.
Por último, la pregunta del millón. ¿Si realizas todos estos pasos, tus correos siempre llegarán al inbox? Indudablemente tendrás muchas más oportunidades de que ocurra, pero no existe la fórmula mágica para que esa condición se cumpla en la totalidad de los envíos. En consecuencia, es necesario que trabajes en tu reputación online, ello es el reflejo de cuán importante eres como empresa. Cuida la frecuencia de los envíos, conoce el porqué de las peticiones de baja, supervisa la cantidad de rebotes y los posibles reportes de abuso.
No dejes tus campañas a la deriva. Recuerda que no tendrás dos oportunidades para generar una primera buena impresión y evitar convertirse en SPAM.