Estructura de un newsletter: pasos y elementos que no deben faltar
El newsletter es uno de los formatos más versátiles en la estrategia de Email Marketing. Mediante él puedes entregar noticias, ofertas de última hora, campañas por goteo para nutrir leads, promociones relacionadas con lanzamientos de productos, contenidos de fidelización, tutoriales de servicios, entre otros. Pero lógicamente, debe cumplir con las condiciones de calidad y ser útil para el lector, es decir, resolver dudas, entregar soluciones, etcétera.
Cada boletín posee su enfoque estratégico y características propias, que lo transforman en un potente canal de atracción, interacción y fidelización de clientes. Es, por ende, una pieza decisiva dentro del Customer Journey, que satisface óptimamente las necesidades presentes en cada etapa. No obstante, su eficiencia depende de cuán bien estructurado se encuentre, lo cual engloba a una serie de condiciones.
Ahondemos en ello.
1. Define el tipo de contenido y organízalo
Ese será tu patrón para dar forma a un boletín coherente y ordenado. Es más, para optimizar el tiempo de trabajo puedes crear una guía donde vincules cada tipo de contenido y sus posibles combinaciones, a una estructura determinada. Pero cuidado, la idea no es caer en la monotonía visual, sino que, eliminar las decisiones aleatorias, carentes de planificación.
Por ejemplo, si se quiere entregar una lista con los eventos a realizar durante el mes y otra, con los cursos que se impartirán, hay que destinar un sector para cada una, tal que no compitan entre ellas por la atención de los destinatarios, y ambas tengan un espacio bien definido que facilite la lectura y comprensión.
Ahora, si el objetivo es incluir distintos tipos de contenidos, también es apropiado preguntarse si realmente debieran ir en un mismo boletín o lo idóneo sería ubicarlos en newsletters diferentes. Por eso, planificar es una tarea obligatoria antes de adoptar medidas definitivas en una estrategia de Email Marketing.
2. Optimiza las imágenes incluyendo Alt Text
“No se puede mostrar la imagen vinculada. Puede que se haya movido, cambiado de nombre o eliminado”. Esta frase se lee con frecuencia cuando las imágenes que contiene un mensaje no están habilitadas, lo cual podría enviar al desagüe todos tus esfuerzos de diseño y obstaculizar las conversiones. Por tal razón, el Alt Text es muy relevante.
Este corresponde al texto alternativo que aparece en lugar de frases como la expuesta, para especificar de qué se trata la imagen, por ejemplo, “Consejos para programar en JavaScript”. Además, mejora la experiencia del usuario y aumenta las probabilidades de captar clics cuando la pieza gráfica no se encuentra visible. Y, obviamente, esto también es válido para aquellas que sirven de CTA, aunque ese Alt Text debe estar hipervinculado para que cumpla la función del Call to Action.
¿Y cómo agregarlo desde Fidelizador? Dentro del editor HTML de newsletters:
- Haz clic sobre el icono “Imagen”, ubicado en la tercera fila.
- En “Propiedades de Imagen > Información de Imagen”, carga tu elemento gráfico presionando en “Ver Servidor”.
- Escribe tu Alt Text en “Texto Alternativo”.
- Para generar el hipervínculo, selecciona la URL desde “Vínculo” y especifica el destino.
En el siguiente enlace puedes conocer otros consejos para implementar tu texto alternativo y, de ese modo, evitar que las imágenes con problemas de visualización queden inservibles dentro de tus newsletters.
3. Da forma a tu diseño
Los bocetos son un muy buen aliado en esta fase. Dibuja tu boletín para tener una idea mucho más clara de lo que necesitas como resultado definitivo. Jerarquiza el contenido, define el lugar del CTA, establece los colores, distribuye los espacios en blanco, etcétera. Igualmente, lo recomendable es que visualices a tu newsletter en tres partes.
- Encabezado: es mucho más que el logo. Esta sección no solo debe dar identidad a la marca para hacerla reconocible desde el primer contacto visual, también tiene que capturar la atención del usuario.
- Cuerpo: aquí van los textos, ofertas, promociones y contenidos preparados especialmente para un determinado suscriptor o segmento. Y por supuesto, la calidad debe primar, ante todo, como ocurre con cualquier mensaje que se configure en el marco de una estrategia de Email Marketing.
- Pie o footer: es un espacio que permite establecer un vínculo más transparente e incorporar información de valor para los destinatarios. ¿Qué incluir? Política de privacidad, datos de contacto, enlace de desuscripción, etcétera.
4. Ocúpate de los elementos externos
Cuando estructures un newsletter no solo consideres aquello que hemos descrito; lo que ocurre fuera de él también influye en la efectividad de tu campaña. Es decir, todas las plataformas, elementos o canales que se encuentren vinculados al boletín y nutran el proceso de conversión, deben estar optimizados, tal que la experiencia de navegación sea excepcional. ¿Qué elementos atender?
- Líneas de asunto.
- Remitentes.
- Landing Pages.
- Blog corporativo.
- Ecommerce, etcétera.
El azar no es una opción
Las elecciones aleatorias no son buenas consejeras para estructurar un newsletter. Incluir algo simplemente porque se nos ocurrió o nos pareció atractivo, no puede ser un argumento válido. Así, para llegar con un mensaje de valor a las bandejas de entrada, la planificación es tarea imprescindible en una estrategia de Email Marketing.
Entonces, además de conocer a tus suscriptores, de ahondar en sus necesidades e intereses y de segmentar las listas para crear contenidos personalizados; organízate, realiza lluvias de ideas con tu equipo, analiza y además, evalúa las acciones que has ejecutado, prueba qué sucede al hacer cambios y busca las mejores alternativas para relacionarte con los usuarios; luego, verás cómo te premian con sus aperturas, clics y conversiones.