First Party Data: qué son y por qué los necesitas para impulsar el crecimiento de tu marca
¿Cómo obtener los datos para nutrir las campañas de Marketing Digital? Es una discusión ineludible que debe analizarse en su contexto. Por una parte, existe la necesidad de responder a las distintas preferencias y requerimientos de los clientes; por otra, está la obligación de ser transparentes, éticos y respetar la privacidad. Y en medio de ese debate, el concepto First Party Data cobra aún más relevancia.
Durante años, empresas de distintos sectores han recurrido a datos de primera, segunda y tercera parte al diseñar sus estrategias. Los de segunda, los obtienen comprándolos directamente a fuentes de origen dispuestas a compartir el perfil de sus clientes, por ejemplo, para establecer una alianza comercial. Un caso sería la transacción entre un hotel y una empresa de transportes, que buscan escalar sus campañas.
En tanto, los datos de terceros provienen de múltiples fuentes, a menudo, recopilados por compañías que no tiene una relación directa con los consumidores. Por consiguiente, esta práctica no garantiza la confiabilidad de tales datos, ni menos, una comunicación valiosa y duradera con esos clientes. He ahí, entre tantos otros factores, el por qué en Fidelizador recomendamos evitar las compras de databases.
¿Y qué hay sobre los datos de primera parte? Ahí, la historia es distinta. ¡Entremos en ella!
El piso estratégico para un modelo D2C
A diferencia de los dos anteriores, los First Party Data son el pilar para dar forma a un modelo de negocio D2C (direct to consumer) que, como lo muestra su nombre, permite dirigir las estrategias hacia los clientes propios. Ese hecho, que no siempre ocupa el pedestal merecido, representa un enorme impulsor del crecimiento para cualquier tipo de empresa.
Y es que los datos de origen se recopilan directamente de tu público (consumidores, visitantes online, seguidores en redes sociales, etcétera). Por lo tanto, son el input para ofrecer soluciones oportunas y satisfactorias a clientes cada vez más informados, dinámicos y exigentes con sus experiencias de compra.
Por otra parte, junto con estructurar una comunicación más cercana y auténtica, los enfoques D2C permiten recolectar y generar nuevos datos directos. Estos serán elementales para actualizar las estrategias de Marketing Digital y adoptar decisiones con mayor asertividad, en base a necesidades, intereses y expectativas de consumo reales.
Un flujo comercial más acelerado y eficaz
Guiar al lead a través del viaje de compra, sin invasiones y respetando su libertad de elección, es determinante en la calidad del vínculo que se construye. Y cuando el proceso se efectúa adecuadamente, además de mejorar la experiencia, es posible transmitir confianza, acelerar el tránsito hacia el proceso de ventas y disminuir la fuga de clientes.
Todo ello es bastante viable cuando no existen intermediarios ni datos de terceros, que poco o nada se relacionan con los intereses de tu audiencia. Y ese es otro punto a favor del First Party Data que, al estar por completo ligado a las características de los consumidores propios, facilita la hipersegmentación de estos y el desarrollo de contenidos más visionarios y convincentes.
Son datos que visibilizan el modo en que los usuarios se relacionan con la empresa e interactúan en cada punto de contacto. Entonces ofrecen mejores oportunidades para personalizar, resolver los problemas o dificultades durante el flujo comercial y potenciar aquello que está arrojando resultados positivos.
Menos gastos, más retornos de la inversión
A veces, el camino corto sale caro. En efecto, adquirir datos de tercera parte puede ser cómodo y rápido para ciertas empresas, incluso, podrían captar algunas ventas y tener la suerte de encontrar cierto número de clientes potenciales. Pero eso no es una práctica posible de mantener o de prolongar.
A las restricciones que ello suma, como la eliminación de las cookies de terceros para 2023, por parte de Google Chrome; existe una lista bien extensa de perjuicios: violación a la privacidad de los usuarios, daño de la imagen corporativa, ausencia de sintonía con los clientes, altos costos operativos sin retornos, etcétera.
Por eso, cuando se piensa en crear estrategias de Marketing Digital que impulsen el crecimiento y conquisten a los destinatarios, es indispensable evolucionar hacia una recolección de datos First Party. El trabajo puede ser extenso, pero los resultados serán mucho más gratificantes y posibles de mantener a largo plazo.
Un símbolo de madurez digital
Hace años, tal vez bastaba con ofrecer un producto o servicio más barato que la competencia para vender de manera constante. Hoy, desde luego, no. Existe mayor poder de elección, las críticas y reclamos se amplifican en redes sociales, y las demandas de consumo son cada vez más desafiantes.
En resumen, las empresas enfrentan un ecosistema donde básicamente ganan y lideran aquellas proactivas, con capacidad para innovar, adaptarse a los cambios y ubicar a sus clientes en el centro de las estrategias comerciales. Una ecuación que tiene a los First Party Data como componente central.
Gracias a ellos es posible tener más control e información para comprender los patrones de consumo de clientes directos, realizar análisis predictivos, destacar en competitividad y estructurar una comunicación más novedosa y persuasiva. ¿El resultado? Mayor satisfacción de los consumidores y mejores rendimientos de negocio.
Es la madurez que aportan los datos de origen. Una condición invaluable para destacar en Marketing Digital y crecer en un entorno cada vez más cambiante.