6 usos de códigos QR para diseñar estrategias digitales que conviertan
Uno de los canales que marcan tendencia en Marketing es el código QR o Quick Response barcode, un sistema creado en los 90 por la compañía japonesa Denso Wave, que se ha transformado en un excelente elemento para las estrategias digitales. Es el código de barra bidimensional más conocido, con capacidad para almacenar información transversal y longitudinal, permitiendo acceder a archivos multimedia, sitios web, documentos, entre muchas otras opciones.
Pero como sabemos, los usos de códigos QR no se remiten exclusivamente al mundo virtual, lo cual amplía aún más las oportunidades para conectar con los consumidores y clientes potenciales. Gracias a esta tecnología, las empresas ganaron una nueva herramienta para sorprender y deleitar a aquellos usuarios cuyo principal punto de entrada es su dispositivo móvil.
Por cierto, estas matrices ya no se tratan exclusivamente de pequeños cuadrados en blanco y negro. Los patrones han ido evolucionando en cuanto a diseños, colores y formas. Pero no es lo único que los diferencia.
Estático versus dinámico, ¿cuál QR elegir?
Sin duda, los dinámicos son muchísimo más versátiles que los estáticos. Se pueden personalizar, rastrear y editar; lo que ayudará a nutrir las estrategias digitales que se desarrollen. En cambio, estos últimos solo contienen información fija, es decir, no es posible cambiarlos una vez creados. Pese a ello, ambos formatos son útiles. El asunto está en el para qué se van a usar.
Los estáticos deben emplearse para contenidos que no requieran modificaciones, como alguna contraseña de acceso o una oferta estacional. En tanto, los dinámicos son ideales para proyectar datos diversificados en una misma campaña, por ejemplo, según distintos segmentos de públicos objetivos o diferentes zonas geográficas.
Aclarados ambos modelos, revisa las siguientes ideas para sacar partido a los múltiples usos de códigos QR y, a la vez, optimizar la experiencia móvil de tus clientes.