Cuáles son las 8 P del Marketing y qué ventajas ofrecen para tu estrategia digital
Las 8 P del Marketing es un enfoque que contempla las principales variables para implementar una estrategia digital exitosa. Corresponden a una evolución del antiguo modelo 4 P (Precio, Plaza, Producto y Promoción), creado por el profesor estadounidense Jerome McCarthy en los años 60 y popularizado por el economista Philip Kotler, quien ha entregado aportes significativos para adaptarse a la naturaleza del Customer Journey.
Mayor conexión entre la marca y sus clientes
El modelo de McCarthy permitía aproximar la empresa a su público objetivo, pero poniendo el producto en el centro de la estrategia. Con la incorporación de las nuevas 4 P que veremos en seguida, el cliente y sus requerimientos pasaron a ocupar ese sitial, abriendo camino a un esquema en mayor sintonía con la alta competencia y conectividad presente en los diversos mercados.
Recorramos las 8 P del Marketing.
1. Producto (Product)
Ya sea físico o intangible, lo elemental es que aporte valor y sea capaz de satisfacer una necesidad. Por lo tanto, al diseñarlo debe existir un concepto que lo diferencie, tener funciones bien definidas, atributos innovadores, materias primas de calidad y una definición clara sobre su uso.
En la actualidad, cada decisión que tomes en torno a él (diseño, empaque, tipo y cantidad de funciones, facilidad de uso, etcétera), tiene que adoptarse considerando al cliente y también al mercado, para ofrecer algo realmente útil, distinto y atractivo.
2. Precio (Prize)
Los extremos pueden alejar a tus clientes. Un artículo muy barato podría ser calificado de baja calidad y uno demasiado costoso, como algo excesivo en lo que no vale la pena gastar. Por supuesto, no siempre será así, pero hay que encontrar los equilibrios, porque el precio no solo se trata de cuánto cuesta tu producto, sino del valor que el cliente percibe en él.
Al definirlo hay que contemplar los costos por concepto de producción, entrega y venta. Es decir, comprender todo lo que se involucró al crearlo, así como los precios existentes en el mercado, el ciclo de vida del producto y el rango que los consumidores estarían dispuestos a pagar.
3. Plaza o punto de venta (Place)
¿Dónde encontrarán tu producto los clientes potenciales? Para responder necesitas identificar cuáles son sus lugares preferidos, dónde se mueven tus competidores, y cuáles son los mejores canales de distribución en cuánto a rentabilidad y experiencia de usuario.
En definitiva, tanto los estudios de mercado como los análisis demográficos y de comportamiento de los consumidores, serán relevantes para este tercer ítem.
4. Promoción (Promotion)
La última P de McCarthy tiene que ver con las acciones que ejecutas para que tus clientes potenciales sepan que existes y perciban rápidamente el valor de tu producto o servicio. Trasladándolo a la actualidad podemos pensar en campañas vía social ads, medios de comunicación, correo electrónico, eventos online, etcétera.
Lo importante es no olvidar que el éxito de cualquier intento promocional depende de las relaciones de confianza que se construyan con los clientes. En consecuencia, es necesario identificar los factores que la debilitan y tener una estrategia digital o plan para revertir la desconfianza y reencantar a los consumidores.
5. Personas (People)
Aquí comienza el enfoque ampliado que dio paso a las 8 P del Marketing. ¿De qué trata este elemento? Del perfil de tu cliente ideal y también de tus recursos humanos (funcionarios, vendedores, etcétera). O sea, de todos los involucrados durante el Customer Journey.
El éxito de tu negocio no solo depende de cómo se comporte tu público objetivo, los colaboradores internos también son parte fundamental. Es indispensable motivarlos, invertir en capacitación y trabajar para mantener un buen ambiente laboral.
6. Procesos (Process)
Llegamos a la producción. ¿Cuáles serán las decisiones, metodologías y flujos de trabajo que se aplicarán? Hay que aportar soluciones no solo para vender, sino para mejorar la experiencia de los clientes garantizándoles una entrega fluida de lo que ofreces como empresa.
Ahí será de utilidad localizar los obstáculos y puntos de contacto con ellos, identificar incidentes críticos y posibles fallas del sistema, definir los pasos internos (quiénes serán los responsables, cuándo y cómo ejecutar una estrategia digital, etcétera), entre otras acciones. La idea es generar interacciones valiosas y fortalecer el vínculo marca-cliente.
7. Palpabilidad (Physical evidence)
Abarca todo lo que influye de modo directo en la percepción del consumidor. Por ejemplo, la seguridad al navegar por tu web, la existencia de una interfaz de usuario intuitiva, la calidad en la atención, la organización en el local, el tipo de embalaje en los despachos a domicilio, etcétera.
Hasta el más mínimo detalle puede impactar positiva o negativamente en la imagen de la empresa. De hecho, con lo que proyectes demostrarás cuánto te preocupas por el cliente y cuán importante es para tu compañía.
8. Desempeño (Performance)
Refleja el éxito en cuanto a productividad y calidad de las experiencias que ofreces. Por lo tanto, el punto de partida es definir los KPI que te permitirán medir el desempeño en los plazos que delimites (semanal, mensual, semestral, etcétera) y, básicamente, determinar si los objetivos se están cumpliendo.
Por supuesto, los indicadores que emplees dependerán del contexto, pero algunos de ellos podrían ser: ROI, CTR y LTV. En esta infografía puedes conocer más detalles sobre métricas y KPI para una estrategia digital.
8 P del Marketing + Personalización
En medio de un entorno digitalizado, es imposible obviar el relevante papel que cumplen la segmentación y personalización. En la época de McCarthy no eran factores omnipresentes, pero en la actualidad son acciones que resultan obvias al interactuar con leads, prospectos y clientes.
La lógica, entonces, es comprender el Customer Journey a cabalidad, planificar y comunicar de forma diferenciada, tal que la voz institucional sintonice con los requerimientos e intereses de los usuarios. Eso te posicionará como un sujeto de liderazgo en el mercado, aumentará la confianza hacia tu marca y fortalecerá la fidelización de tus clientes.